El oficial Giménez comentó que su hija de 10 años lo ayuda a editar los videos que luego sube a YouTube, con el objetivo de mostrar al público el trabajo de la Policía Nacional. “Es una herramienta indispensable. Es muy difícil en algunos lugares que las personas quieran proporcionarte datos por temor, pero como policía no podemos dejar de intervenir si la persona se niega. Entonces, de forma audiovisual, documentamos muchos casos”, explica. Además, señala que la cámara también sirve para protegerse de denuncias falsas de tortura.
En su labor en los bañados, Giménez subraya la necesidad de mayor preparación y acompañamiento de las autoridades. “Hay fiscales que parecen no estar sintonizados con el tema de los bañados”, dice. Los principales problemas en el Bañado Sur incluyen violencia familiar, polución sonora, y venta de drogas, aunque los robos suelen ocurrir fuera del barrio. Giménez cree que las bodycams son una excelente oportunidad para mostrar el trabajo que realiza la Policía Nacional y mejorar la transparencia en sus procedimientos.