Autoridades revelan un nuevo modus operandi que pone en jaque la seguridad vehicular y advierten sobre la creciente sofisticación de las bandas criminales.
El robo de vehículos en Paraguay evoluciona
Lejos de los métodos tradicionales que requerían forzar cerraduras o romper ventanas, hoy los delincuentes operan con equipos electrónicos de alta precisión que les permiten vulnerar los sistemas más modernos de seguridad, incluso en vehículos sin llaves. La nueva generación de ladrones utiliza inhibidores de señal para evitar que las puertas se cierren automáticamente y lectores de código para copiar la información necesaria para arrancar el motor desde el interior del auto.
Según el comisario Juan Pereira, jefe del Departamento de Control Automotor de la Policía Nacional, estas herramientas tecnológicas han sido incautadas en múltiples operativos recientes y demuestran cómo los grupos criminales se han adaptado al avance de la industria automotriz. “El equipo del que les hablo puede desbloquear el vehículo. Una vez adentro, el delincuente extrae el código de la computadora madre, lo que le permite accionar el pulsador de arranque. Ya no se necesita la llave original”, explicó
Inhibidores de señal: el arma silenciosa
El uso de inhibidores de frecuencia para anular el cierre centralizado de puertas y desactivar alarmas es ya conocido por las autoridades. Sin embargo, lo que preocupa es que estos dispositivos han evolucionado en potencia y alcance. “Dependiendo del modelo, el delincuente puede operar desde cada vez más lejos y con mayor precisión, lo que dificulta su detección por parte de las autoridades y hace más compleja la investigación posterior”, indicó el comisario Pereira.
Este tipo de modus operandi fue utilizado por una organización criminal que operaba principalmente en Asunción, Alto Paraná y áreas del departamento Central, especializada en el robo de vehículos de alta gama, particularmente aquellos con mayor salida en el mercado negro. Una vez en manos de los delincuentes, los autos eran rápidamente revendidos utilizando documentación falsificada.
La facilidad con la que se copian los códigos de arranque preocupa también a los fabricantes de vehículos, ya que plantea un nuevo reto para la seguridad de los sistemas keyless (sin llave). Se estima que muchos de estos dispositivos se consiguen en el mercado negro internacional y se venden de forma clandestina en plataformas digitales.
Robo de chapas para encubrir crímenes mayores
Además del uso de tecnología avanzada, los delincuentes suman otra práctica para despistar a la Policía, el hurto de chapas de vehículos. El objetivo no es solo cubrir el robo, sino también cometer delitos más graves sin ser rastreados.
Un caso reciente que ilustra esta metodología ocurrió en el marco de un homicidio registrado en el barrio Villa Morra de Asunción. El cuerpo de un hombre fue arrojado en plena vía pública desde un automóvil que, según la investigación, había sido rentado legalmente, pero con una placa sustraída de otro vehículo.
“Esto forma parte de una estrategia para desviar la investigación. Utilizan placas de otros vehículos para evitar que el rodado sea identificado fácilmente por cámaras de seguridad”, comentó Andino.
La Policía sospecha que este no es un caso aislado, sino parte de una tendencia creciente que combina el alquiler de vehículos, el uso de herramientas electrónicas y el robo de placas como parte de un esquema delictivo más amplio, que incluye desde hurtos hasta homicidios.
¿Qué se puede hacer? Recomendaciones de la Policía
Frente a este preocupante panorama, las autoridades policiales instan a los ciudadanos a tomar precauciones adicionales y no confiar únicamente en los sistemas de seguridad convencionales:
• Verificar manualmente que las puertas estén cerradas después de activar el control remoto.
• Evitar dejar el vehículo estacionado en lugares poco iluminados o de escasa circulación.
• No dejar objetos de valor a la vista, ya que pueden ser un incentivo adicional para el robo.
• Instalar dispositivos de seguridad complementarios, como trabavolantes, bloqueadores internos de encendido y sistemas de rastreo satelital.
• Consultar con técnicos especializados sobre actualizaciones del sistema de seguridad del vehículo, especialmente si es un modelo con arranque sin llave.
• Denunciar de inmediato cualquier situación sospechosa, como personas merodeando vehículos o intentos fallidos de cierre centralizado.
El comisario Juan Pereira remarcó que la prevención sigue siendo la principal herramienta contra estos delitos. “Los delincuentes aprovechan distracciones mínimas. Muchas veces las víctimas creen haber cerrado su auto, pero el inhibidor impidió el bloqueo y en segundos el rodado ya está abierto. Con el lector de código, el resto es cuestión de minutos”, puntualizó.
Una amenaza en evolución constante
Las autoridades reconocen que la lucha contra el robo de vehículos es cada vez más compleja.
“Ya no estamos frente a ladrones improvisados”
Se trata de estructuras organizadas, con acceso a tecnología, conocimiento técnico y redes para comercializar vehículos robados o sus partes”, explicó Pereira.
Además del impacto económico que esto genera para las víctimas, también se evidencian riesgos más graves, como el uso de vehículos robados en delitos mayores: secuestros, homicidios o actividades relacionadas con el crimen organizado. “El caso de Villa Morra es una muestra de cómo el robo de vehículos y chapas puede estar vinculado a crímenes más complejos”, agregó el comisario Andino.
En respuesta, la Policía Nacional intensifica los controles, especialmente en puntos estratégicos, como accesos a ciudades, zonas fronterizas y ferias de venta de autopartes. Sin embargo, admiten que el desafío es grande y requiere también del compromiso ciudadano.