20 may. 2025

Solo la mitad de las carreras de Medicina están acreditadas: alertan sobre deterioro de la formación

El crecimiento descontrolado de carreras de Medicina en Paraguay enciende las alarmas sobre la calidad de la formación médica, el cumplimiento de estándares y el impacto en la salud pública. Apenas 22 de las 43 carreras habilitadas cuentan con acreditación nacional.

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Paraguay cuenta hoy con 43 carreras de Medicina autorizadas para funcionar en todo el territorio nacional. Sin embargo, según el más reciente informe de la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (ANEAES), menos de la mitad de esas ofertas educativas han superado los procesos de evaluación necesarios para asegurar su calidad académica.

Solamente 22 de esas 43 carreras están acreditadas conforme al Modelo Nacional de Evaluación de la ANEAES, un sistema que define los estándares mínimos que debe cumplir toda carrera de impacto directo en la vida y salud de las personas. Esta acreditación es obligatoria por ley, específicamente la Ley N.º 2072/2003, que establece controles estrictos sobre las carreras del área de la salud.

Además, otras tres carreras lograron la acreditación regional mediante el sistema ARCU-Sur, lo que permite el reconocimiento mutuo entre países del Mercosur. No obstante, el resto se encuentra en situaciones diversas: algunas están en proceso de evaluación, otras han sido postergadas y varias esperan nuevas visitas de verificación.

¿Dónde están estas carreras?

La mayor concentración de ofertas académicas en Medicina se encuentra en Asunción, que alberga siete carreras habilitadas. Le siguen el departamento de Amambay, con seis, y luego regiones como Caaguazú, Alto Paraná, Itapúa, Guairá, San Pedro, Concepción y Central, que cuentan con una o dos cada una.

Esta expansión geográfica, lejos de responder a una planificación sanitaria o educativa, ha sido duramente cuestionada por representantes del gremio médico, quienes denuncian que el aumento responde más a intereses económicos que a una necesidad real del sistema de salud.

“La educación médica se está mercantilizando”

Para el Dr. Jorge Rodas, presidente del Círculo Paraguayo de Médicos, el crecimiento exponencial de carreras de Medicina en el país se ha vuelto preocupante. “Lo que debería ser una estrategia para formar buenos médicos, se convirtió en un modelo de negocio”, afirmó. Según Rodas, muchas instituciones educativas priorizan el ingreso económico por sobre la calidad formativa, generando consecuencias directas en la atención médica a la población.

El médico señala que uno de los principales problemas es la falta de campos de práctica clínica, un componente esencial para la formación médica. “Muchos estudiantes no tienen acceso a hospitales o centros de salud donde puedan realizar sus prácticas, y eso compromete gravemente su preparación profesional”, alertó.

Rodas también denunció que varias universidades ofrecen carreras de Medicina prometiendo títulos en seis años, algo que considera inviable dada la complejidad de la profesión y la cantidad de horas prácticas necesarias para una formación adecuada.

Paraguay como destino educativo… ¿sin control?

Otro fenómeno que preocupa al gremio médico es el creciente número de estudiantes extranjeros, principalmente brasileños, que vienen a Paraguay para estudiar Medicina, atraídos por los bajos costos. Si bien esto podría representar una oportunidad para el país, en la práctica evidencia otro problema: la falta de regulación y control de la calidad académica.

“Estos jóvenes vienen buscando una oportunidad, pero muchas veces se encuentran con instituciones que no cumplen los estándares mínimos. Eso afecta tanto a ellos como a la salud de las personas que algún día atenderán”
Dr. Jorge Rodas

Consecuencias para la salud pública

La expansión descontrolada de programas de Medicina no solo pone en entredicho la calidad de los futuros profesionales, sino que también tiene un efecto directo sobre el sistema de salud. Según Rodas, el 60% de la población paraguaya depende exclusivamente del sistema público para recibir atención médica, ya que no puede costear servicios privados. Es allí, dice, donde más se sienten las deficiencias en la formación.

“Los médicos con una preparación deficiente terminan atendiendo a los más vulnerables. Esto es una amenaza directa para la salud pública, porque se pone en riesgo la vida de personas que ya enfrentan muchas dificultades”, explicó.

Suspensión de nuevas habilitaciones y polémica judicial

Ante este panorama, las autoridades educativas habían deicido suspender temporalmente la habilitación de nuevas carreras de Medicina como medida de contención. Sin embargo, no tardaron en surgir controversias. Una jueza ordenó, mediante una resolución judicial, la apertura de una nueva carrera, lo que fue calificado por Rodas como “trágico y cómico”.

“Una jueza que claramente desconoce el funcionamiento académico quiso habilitar una carrera de Medicina desde su despacho. Afortunadamente, esa resolución fue revertida por otra instancia judicial que entendió la gravedad del caso”, relató.

Sin especialización, sin garantías

Otro punto crítico señalado por el médico es la falta de posibilidades de especialización para los egresados de estas carreras no acreditadas. “Muchos no pueden continuar sus estudios de posgrado, lo que limita su desarrollo profesional y hace que ingresen al sistema de salud sin la formación adecuada para ofrecer servicios especializados”, advirtió.

Una bomba de tiempo

Para el Dr. Rodas, la situación actual representa una bomba de tiempo que podría tener consecuencias irreversibles. “Si no se controla la apertura de carreras, si no se garantiza la acreditación y si no se cuida la calidad de los programas existentes, vamos a tener un problema sanitario muy serio en pocos años”, sentenció.

En un contexto donde la educación médica debería ser un pilar estratégico para el desarrollo del país, Paraguay se enfrenta al desafío urgente de redefinir sus prioridades: formar médicos por vocación y calidad, no por lucro, finalizó.