Lesiones físicas y comportamientos que deben preocupar
Según el Dr. Núñez, los signos físicos más comunes incluyen lesiones genitales o rectales, como dolor al ir al baño, picazón, sangrado o flujo vaginal. También pueden presentarse pérdida de apetito o comer en exceso, dolores de cabeza, trastornos del sueño, irritabilidad y regresión en comportamientos como chuparse el dedo.
El especialista también señaló que es común que los niños muestren una desconexión con su entorno, tendencia a la depresión o una sexualidad inapropiada para su edad. Estos comportamientos pueden ser indicios claros de que algo no está bien.
Señales de alarma en el entorno familiar
El pediatra mencionó que, además de los signos físicos, es crucial prestar atención a cambios en el comportamiento de los niños, como pesadillas constantes, aislamiento, cambios de humor repentinos, autolesiones o incluso tendencias suicidas. “Estos cambios de comportamiento deben tomarse en serio, ya que pueden ser una manifestación de lo que el niño está viviendo”, destacó.
A LOS NIÑOS DEJENLOS SER NIÑOS, NADIE TIENE DERECHO DE ROBARLES SU INOCENCIA
La importancia de la confianza y el apoyo emocional
Dr. Núñez enfatizó la necesidad de que los padres y cuidadores generen un ambiente de confianza, donde el niño se sienta seguro de hablar sin temor a ser juzgado. “Escuchar al niño con calma y hacerle saber que se le cree y que no es culpable es fundamental. En estos casos, es clave buscar la ayuda de un especialista para abordar la situación de manera adecuada”, explicó.
Abusadores dentro del círculo familiar
En cuanto a la relación entre el abusador y la víctima, el Dr. Núñez afirmó que la mayoría de los abusos sexuales en menores se dan dentro del entorno familiar, lo que aumenta el impacto emocional en los niños. “El daño psicológico es profundo y deja cicatrices permanentes en su desarrollo”, comentó el pediatra.
Importancia de la detección temprana
La detección precoz es esencial para evitar que los niños sigan siendo abusados de forma sistemática. El Dr. Núñez explicó que, además de prevenir futuras agresiones, una intervención temprana puede ayudar a mejorar la autoestima de la víctima y a evitar infecciones o lesiones físicas que, en algunos casos, pueden ser mortales.
Medidas preventivas para proteger a los niños
El Dr. Núñez también compartió recomendaciones para prevenir situaciones de abuso. Entre ellas, resaltó la importancia de hablar con claridad con los niños sobre los riesgos a su alrededor, enseñarles a respetar su cuerpo y diferenciar entre buenos y malos secretos. “Es crucial que los padres fortalezcan la autoestima de sus hijos y les enseñen a no aceptar regalos de extraños ni a confiar en cualquier persona”, agregó.
El pediatra cerró la entrevista con un llamado a dejar que los niños sean niños, alejándolos de la hipersexualización y recordando que “nadie tiene derecho a robarles su inocencia”.