La ingesta de un cuerpo extraño es el paso al tracto digestivo (esófago, estómago e intestino) de un objeto. Y es bien sabido que en la mayoría de casos, se trata de una ingesta accidental en niños en edad preescolar o escolar, registrándose la mayor incidencia en torno a los tres años.
De hecho, en las últimas semanas en Paraguay se han registrado varios casos de menores que se tragaron objetos extraños, como una niña de solo 10 meses que se tragó un arito, y otra que se tragó una corneta de juguete.
Por tanto, según los profesionales neumólogos, quienes atienden casos como éste, objetos como pilas, botones, monedas, agujas, alfileres, juguetes pequeños e imanes, figuran entre los más comunes. En el 80%, estos cuerpos extraños se eliminan espontáneamente, mientras que un 19% precisan endoscopia, y un 1% llega a una extracción quirúrgica.
Ahora, la probabilidad de producir algún tipo de repercusión sobre la salud de los pequeños, depende de las características del objeto ingerido. Su tamaño, forma y composición determinan, en primer lugar, su capacidad de progresión a lo largo del tracto digestivo y, en segundo lugar, el posible daño local que pudieran causar por mecanismos físicos o químicos.
Estos objetos pueden ir a parar en tres posibles lugares, el esófago, el estómago y el intestino delgado.
Cuerpos extraños en esófago
Suponen un 20% de los casos y generalmente suelen producir dolor en la región central del pecho, dolor con la ingesta y acumulación y salida de saliva por la boca por dificultad para tragar. Es recomendable su extracción en todos los casos mediante endoscopia.
Cuerpos extraños en estómago
Es la localización más frecuente en el momento del diagnóstico (60%). En niños mayores, objetos de menos de 2 cm de anchura y hasta 5 cm de longitud pueden salir del estómago sin dificultad. En niños pequeños y lactantes, el límite de longitud es de 3 cm. Es recomendable extraer aquellos cuerpos extraños con alto riesgo de complicaciones.
Cuerpos extraños en intestino delgado
Suponen un 11% de los casos. La progresión de los cuerpos extraños que han llegado a este nivel suele ser fácil y a ritmo intestinal normal. Sólo está indicada su extracción mediante endoscopia en el caso de cuerpos extraños con alto riesgo de complicaciones que estén localizados en duodeno.
Signos y síntomas de objetos ingeridos
La mayoría de los niños no presentan síntomas después de ingerir un objeto, y el objeto no les causará ningún problema. Sin embargo en ocasiones, el objeto ingerido puede quedarse atascado en el esófago. Es importante acudir al médico si presenta:
-Dificultad para tragar alimentos
-Mucha baba
-Dolor en el pecho o el cuello
-Vómitos continuos
-Dolor abdominal (de estómago)
-Sangre en su vómito o heces
-Fiebre.