Recientemente, el doctor Carlos Bittar, en su condición de director del Centro de Adicciones Puafe, lanzó una información bastante preocupante, y es que actualmente dicho centro se encuentra atendiendo a pacientes jóvenes con adicción a fentanilo.
El fentanilo es un potente fármaco que se ha convertido en la droga más común en las muertes por sobredosis en Estados Unidos, a pesar de tratarse de contar con la aprobación en dicho país para su uso como analgésico (alivio del dolor) y anestésico (que causa la pérdida temporal de la sensibilidad o de la conciencia).
¿Cuál es la potencia del fentanilo?
El fentanilo es un opioide (medicamento para reducir el dolor) totalmente sintético, de 50 a 100 veces más potente que la morfina. A veces se receta por razones médicas legítimas; sin embargo, también se sintetiza comúnmente en laboratorios ilegales y se vende en el mercado negro.
De hecho, profesionales en salud aseguran que tan solo dos miligramos de la sustancia se consideran una dosis letal. Por ejemplo, si tomamos un grano de arroz y lo dividimos en tres partes, una de ellas sería suficiente para matar a una persona – hablando de fentanilo. O de otra manera, un gramo de fentanilo, equivalente al tamaño de un sobre de azúcar, tiene el potencial de matar hasta a 500 personas.
Además, mencionan que pequeñas sumas de Fentanilo son suficientes para producir una gran cantidad de pastillas; por ejemplo, un kilo permite producir 1 millón de pastillas.
Impacto de la “droga zombie”
En conversación con Ricardo Galeano, director de laboratorio forense de la SENAD, el mismo se refirió al impacto de dicha droga, en la salud.
“El impacto del fentanilo no fármaco en la salud es devastador, lo cual lo convierte en una de las drogas más peligrosas en la actualidad. Es 100 veces más que otro anestésico como la morfina y 50 veces más que la heroína, significa que cantidades muy pequeñas pueden ser mortales”, refirió.
En cuanto al término de “droga zombie” para referirse al fentanilo, su explicación es que precisamente, quienes la consumen suelen presentar una aparicnecia como de zombies o muertos vivientes como una de sus consecuencias físicas:
“El impacto del fentanilo no fármaco en la salud es devastador, lo cual lo convierte en una de las drogas más peligrosas en la actualidad. Es 100 veces más que otro anestésico como la morfina y 50 veces más que la heroína, significa que cantidades muy pequeñas pueden ser mortales”
-Movimientos descoordinados: El potente efecto sedante de la sustancia provoca que los usuarios se presenten con una apariencia extremadamente somnolienta, letárgica y descoordinada en sus movimientos.
-Tono azulado de labios y uñas: El fentanilo induce una supresión significativa de la función respiratoria, lo que ocasiona que los labios y las uñas de los adictos adquieran un tono azulado debido a la falta de oxígeno.
-Cambios físicos: Los consumidores adelgazan notablemente debido al efecto supresor del apetito, añadido al efecto adictivo, contribuye a que presenten una apariencia notablemente demacrada, con ojos hundidos y carentes de brillo.
Otros signos de sobridosis:
-Pupilas pequeñas y contraídas al tamaño de un punto (puntiformes)
-Vómitos o ruidos de gorgoteo
-La persona no puede despertarse o no puede hablar
-La respiración o los latidos del corazón se vuelven lentos o se detienen.
Aunque el profesional aclaró que la SENAD aún reportó casos de producción clandestina de fentanilo en Paraguay, explicó que igualmente podría presentarse de diversas formas, para tener en cuenta y no caer en ninguna trampa.
“Los traficantes muchas veces para atraer nuevos consumidores y a la vez engañar usuarios; en forma de pastillas con diseños y colores llamativos, en otras ocasiones, en forma de polvo blanco, impregnados en estampillas de papel adsorbentes, y hasta mezclado con otras drogas”, mencionó.
Por ello, el fentanilo de laboratorio clandestino, por su variabilidad en las presentaciones y la imposibilidad de conocer la concentración, puede ser potencialmente mortal.