Sobre la mujer, de 31 años y madre de tres hijos, pesaba una orden de captura internacional en el marco del operativo “A Ultranza Py”, considerado el mayor golpe contra el crimen organizado en Paraguay.
La jueza Rosarito Montanía, del fuero de Crimen Organizado, dictó prisión preventiva para García Troche, quien este miércoles fue trasladada a la cárcel militar de Viñas Cué. La decisión, según argumentó la magistrada, responde a motivos de seguridad y al posible riesgo de fuga, pese a que la defensa había solicitado arresto domiciliario con tobillera electrónica. El abogado Sebastián Moratorio cuestionó la medida, asegurando que su clienta está dispuesta a someterse al proceso y que los cargos en su contra “no tienen sustento real”.
Un nombre clave en la estructura del “clan Marset”
Aunque por mucho tiempo su nombre no fue ampliamente conocido, Gianina García Troche aparece mencionada en múltiples informes del Ministerio Público como una figura de relevancia dentro del esquema de lavado de activos liderado por Sebastián Marset. Las autoridades la acusan de haber participado activamente en la administración de empresas fachada utilizadas para legalizar ganancias obtenidas del narcotráfico.
Una de esas empresas es Total Cars, también conocida como Grupo San Jorge S.A., constituida con un capital inicial de 1.000 millones de guaraníes. Esta firma fue presentada como una concesionaria de vehículos, aunque los investigadores sostienen que operaba como fachada para mover dinero ilícito. Además, Gianina habría abierto una cuenta en el Banco Visión haciéndose pasar por agente de transporte, utilizando un certificado laboral falso en el que declaraba ser dueña de un camión Volvo y recibir ingresos mensuales de unos 7.500 dólares.
Según los reportes de inteligencia, estos movimientos son característicos de personas involucradas en lavado de activos. Los fiscales afirman que García Troche actuaba como facilitadora, administradora y testaferro dentro del grupo criminal encabezado por su pareja. También señalan que su hermano, Mauro García Troche, formaba parte del esquema con un rol similar, gestionando bienes y participando en inversiones millonarias atribuidas al clan.
“Su presencia en la empresa no era circunstancial ni decorativa. Era parte del engranaje que verificaba el funcionamiento del negocio y su rol era clave, no solo por el vínculo familiar, sino por la confianza que Marset depositaba en ella y en su cuñado”, señala un documento de más de 500 páginas elaborado por la Unidad de Inteligencia Financiera del Paraguay.
Vida en la clandestinidad
Gianina García Troche dejó el país junto con Marset y sus hijos cuando comenzaron a estrecharse los cerrojos del operativo “A Ultranza Py”. Hasta entonces, no contaba con antecedentes penales ni pesaba sobre ella orden de detención. No obstante, su cercanía con Marset y la aparición de su nombre en múltiples operaciones comerciales levantaron las sospechas de los investigadores, quienes empezaron a seguir sus movimientos.
En diciembre de 2023, Marset rompió el silencio en una entrevista concedida al programa “Santo y Seña” de Canal 4 de Uruguay. Desde la clandestinidad, intentó mostrarse como un padre de familia preocupado por la educación de sus hijos. “No pueden ir al colegio, pero nosotros les enseñamos en casa. Yo les imprimo los repartidos, les explico las lecciones y también tienen un tutor”, dijo. En esa misma aparición, negó rotundamente que tuviera intención de entregarse y descalificó la operación “A Ultranza Py”, a la que calificó como “una payasada”.
También defendió a su esposa, asegurando que las autoridades paraguayas pretendían imponerle una pena absurda. “Le quieren dar 22 años y medio a mi mujer. Están mal de la cabeza, de verdad. Yo no me voy a entregar nunca y tampoco voy a entregar a mi señora”, sentenció en esa ocasión.
Un giro inesperado
A pesar de esas declaraciones, meses después, Gianina decidió entregarse en Europa. Su abogado explicó que la decisión fue personal y motivada por el deseo de “resolver su situación legal” y dejar de huir. Según Moratorio, García Troche estaba “cansada de vivir en la clandestinidad por delitos que no cometió” y confía en poder demostrar su inocencia durante el proceso judicial.
El Ministerio Público, sin embargo, considera que la implicancia de García Troche en el caso es mucho más profunda que la de una simple acompañante. La considera pieza fundamental dentro del entramado financiero del clan Marset, y no descarta que pueda aportar datos claves para seguir desmantelando la red, que aún tiene ramificaciones activas en varios países.
Un juicio con repercusión regional
La detención de Gianina García Troche marca un capítulo importante dentro del caso “A Ultranza Py”, que desde su inicio puso al descubierto las conexiones entre el narcotráfico, empresarios, testaferros y estructuras políticas. La figura de García Troche, por su cercanía con el principal prófugo de la organización, podría convertirse en un punto clave para avanzar en las investigaciones.
Mientras tanto, su defensa ya anunció que apelará la medida de prisión preventiva y solicitará una revisión de las condiciones de reclusión, alegando que su traslado a Viñas Cué fue innecesario y que existen otras alternativas para garantizar su comparecencia.
A medida que avanza la causa, la justicia paraguaya deberá determinar si Gianina García Troche fue una simple acompañante de Marset o si, como sostienen los investigadores, jugó un papel estratégico en el engranaje económico de una de las redes criminales más poderosas de la región.