El caso fue confirmado por el urólogo Victorino Isasi, quien enfatizó que, aunque el medicamento es de venta libre, su uso indebido puede derivar en emergencias médicas de alto riesgo.
El hecho volvió a poner sobre la mesa un tema que se discute con más frecuencia en la actualidad: el uso recreativo y desinformado de Viagra (sildenafilo), un fármaco originalmente indicado para tratar disfunción eréctil y ciertas afecciones pulmonares, pero que actualmente circula sin mayor control entre jóvenes que lo consumen buscando mejorar su rendimiento sexual o físico.
El caso clínico: una urgencia que pudo terminar en tragedia
El paciente acudió al hospital tras haber ingerido Viagra y experimentar una erección dolorosa y prolongada durante cuatro horas, sin estímulo sexual. Según explicó el doctor Isasi, el diagnóstico fue priapismo, una condición que requiere atención urgente.
“Si no se trata rápidamente, puede haber consecuencias graves. La sangre que se acumula en los cuerpos cavernosos se vuelve más espesa, se estanca y, con el tiempo, puede causar necrosis del tejido y fibrosamiento, dejando secuelas permanentes como disfunción eréctil, o en el peor de los casos, la pérdida del órgano, especialmente si el paciente es diabético”, explicó el especialista.
El tratamiento en estos casos incluye el drenaje con una aguja de gran calibre para extraer la sangre acumulada y restaurar la circulación. Cuanto más tiempo pase sin atención, mayor será el daño a los tejidos.
Viagra: un medicamento con usos médicos muy específicos
A pesar de su disponibilidad sin receta en muchas farmacias, el Viagra no es un suplemento ni un potenciador genérico. Fue desarrollado con fines médicos concretos y sus indicaciones están claramente definidas:
1. Disfunción eréctil en hombres adultos.
2. Hipertensión arterial pulmonar, donde ayuda a mejorar la respiración mediante su efecto vasodilatador.
Fuera de estas indicaciones, el sildenafilo no debería utilizarse. Su uso en personas con ciertas enfermedades o en combinación con otras sustancias puede provocar efectos secundarios graves.
“El gran peligro radica en su uso sin supervisión. Hay personas que lo combinan con bebidas alcohólicas, drogas recreativas o medicamentos cardiovasculares, lo que puede resultar letal”, advirtió el doctor Isasi.
Peligros cardiovasculares: una combinación potencialmente mortal
Uno de los mayores riesgos es el consumo de Viagra en personas que están bajo tratamiento con nitratos o nitritos, medicamentos comunes para enfermedades cardíacas. Esta combinación puede generar una caída repentina de la presión arterial (síncope), con posibilidad de provocar un infarto o un paro cardíaco.
Otros efectos secundarios posibles incluyen:
• Mareos o desmayos
• Dolor de cabeza
• Alteraciones visuales
• Congestión nasal
• Náuseas
• Dolores musculares
• Reacciones alérgicas graves
Viagra en el deporte: entre el mito y la ciencia
En el ámbito deportivo, especialmente entre atletas y culturistas, el Viagra fue adoptado como un supuesto potenciador del rendimiento físico, gracias a su efecto vasodilatador. Se cree que este mecanismo mejora el flujo sanguíneo y, por lo tanto, la oxigenación muscular.
El doctor José Francisco Tornero, experto en Ciencias Biomédicas de la Universidad Europea, explicó que algunos estudios observaron un leve aumento en la capacidad aeróbica en condiciones de hipoxia (falta de oxígeno), como las que se experimentan a altitudes elevadas, entre 1.800 y 2.000 metros. Sin embargo, aclaró que los resultados son limitados y que no existe evidencia suficiente para recomendar su uso con fines deportivos.
Una tendencia peligrosa entre jóvenes
En Paraguay, como en otros países, el uso recreativo de Viagra ha aumentado, especialmente entre varones jóvenes que buscan mejorar su desempeño sexual o explorar sus efectos. El acceso fácil, sumado a la desinformación, contribuye a que muchos lo consuman sin conocer los riesgos reales.
Existe la creencia errónea de que el Viagra es inofensivo por su popularidad. Sin embargo, no es un producto para uso casual ni libre de consecuencias. Debe ser recetado y supervisado por profesionales de la salud.
El factor psicológico: dependencia y presión social
El consumo recurrente sin necesidad médica puede generar dependencia psicológica. Algunos hombres sienten que no pueden rendir sin el medicamento, lo que provoca inseguridad, ansiedad sexual y dificultades posteriores para mantener relaciones sin apoyo farmacológico.
Además, en determinados círculos sociales, el uso de Viagra se ha convertido en una práctica habitual o incluso en tema de alarde, lo que genera presión entre pares y puede fomentar el consumo indiscriminado.
Lo que debés saber antes de consumir Viagra
• Nunca debe utilizarse sin consulta médica.
• Está contraindicado si se consumen medicamentos para el corazón.
• No debe mezclarse con alcohol u otras drogas recreativas.
• No está aprobado para mejorar el rendimiento físico o sexual en personas sanas.
• Una erección prolongada sin causa aparente es una emergencia médica.
El caso del joven que sufrió una erección prolongada pone en evidencia los riesgos de la automedicación con sildenafilo. Si bien es un medicamento efectivo cuando se utiliza adecuadamente, su consumo desinformado, en contextos no médicos o por presión social, puede tener consecuencias graves.
La educación sobre sus verdaderas indicaciones, la regulación en la venta y el asesoramiento profesional son fundamentales para evitar que lo que parece una ayuda se convierta en un problema de salud. La prevención empieza por estar bien informado.