Repudiable y humillante es el trato que reciben pacientes del Hospital de Luque, según la denuncia.
Los afectados señalan que madrugan casi cinco horas para poder atendidos en los pasillos y fuera del hospital y que lo más indignante es que muchas veces ni siquiera pueden acceder el servicio, por lo que la espera es vana. Ellos piden mejor cobertura de servicio y respuesta por parte de las autoridades.
“Pasé una noche muy difícil en la vereda. Amanecimos ahí. Estuvimos como 90 o 100 personas sentadas. Había abuelitas recién operadas. Nos prohibieron entrar para formar la fila mientras los asientos adentro estaban vacíos. Eso es crueldad y maldad”, denunció una paciente.
El director Luis Verón es el que prohíbe el ingreso de pacientes que esperan turnos, según afirmó.