Días atrás, el caso de una joven profesional psicóloga que falleció a raíz de un cable suelto de alta tensión que cayó sobre ella, causó indignación en la sociedad. La misma, además de ser mencionada por familiares y amigos como una persona muy buena, se caracterizaba por sus ganas de ayudar a los demás, tanto que, se desempeñada incluso como maestra sombra.
¿Qué es un maestro sombra?
Un maestro sombra es un profesional que brinda apoyo educativo personalizado e individualizado a estudiantes, generalmente niños pequeños, con necesidades educativas especiales en aulas ordinarias.
Los maestros sombra son especialmente beneficiosos para niños de 3 a 8 años, aunque pueden ser útiles para otras edades dependiendo de sus necesidades específicas, como el Trastorno del Espectro Autista (TEA) o el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).
En contacto con Nora González, psicóloga especialista en Autismo, quien también se desempeña como maestra sombra, explicó un poco más, todo lo que conlleva la labor que realizan.
“El maestro/a sombra, también llamado acompañante terapéutico escolar, tiene un papel muy importante dentro del aula, porque su labor principal es apoyar de manera individual a un niño o niña que presente alguna necesidad educativa especial o dificultad en el aprendizaje, conducta o socialización”, empezó diciendo.
La función de un maestro sombra es:
-Acompañar al niño en el aula para que pueda participar en las actividades escolares junto a sus compañeros.
-Favorecer la inclusión, ayudando a que el niño se integre y conviva con los demás.
-Apoyar en lo académico, adaptando o reforzando actividades según la necesidad del estudiante.
-Regular la conducta, guiando en momentos de crisis, frustración o inquietud.
-Trabajar habilidades sociales y emocionales, enseñando cómo relacionarse, respetar turnos, compartir, etc.
-Servir de puente entre la escuela, la familia y los profesionales externos (psicólogos, terapeutas, médicos).
La profesional, dejó además en claro que “no es reemplazar al docente, sino complementar su trabajo, asegurando que el niño pueda acceder al aprendizaje y a la dinámica del aula. El maestro sombra es un acompañante personalizado que busca que el niño logre mayor autonomía, participación y aprendizaje dentro del entorno escolar”, refirió.
El impacto positivo de la labor de los maestros sombra
“El impacto de la labor que realizamos es muy significativo y positivo”, continúa mencionando la licenciada, quien lleva ya seis años en la profesión de acompañante terapéutico. Es por ello que citó algunos puntos que hablan del impacto positivo de su labor.
-En el aprendizaje: facilita la comprensión de las actividades escolares, adaptándolas al ritmo y estilo de aprendizaje del niño.
-Favorece la inclusión: ayuda al niño a integrarse en el aula y participar activamente en actividades con sus compañeros.
-Desarrollo de la autonomía: poco a poco guía al niño para que pueda realizar tareas por sí mismo, reduciendo la dependencia.
-Contención emocional: brinda seguridad y confianza, ayudando al niño a manejar la frustración, la ansiedad o las crisis emocionales.
-Estimulación de habilidades sociales: fomenta la interacción con pares y la construcción de vínculos positivos.
-Fortalecimiento de la autoestima: al sentirse comprendido y acompañado, el niño se percibe capaz de lograr sus objetivos.
“En resumen, nuestra labor mejora la experiencia educativa, promueve la inclusión y potencia el desarrollo integral del niño, dándole herramientas para desenvolverse tanto en la escuela como en la vida diaria”, aseguró.
Finalmente, se refirió a ciertos puntos que se podrían de mejorar en cuanto a los maestros sombra, como el salario que, aún es bajo. “Se recomienda que se pague por lo menos un sueldo mínimo por cada turno, ya que trabajamos en varios turnos, además de que la mayoría somos ya profesionales fonoaudiólogos, psicólogos y psicopedagógos. Además, los talleres, las capacitaciones, las especializaciones y los materiales que utilizamos, tienen un costo importante”, cerró.