Recientemente, la Asociación Paraguaya de Padre y/o Tutores de Personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista), realizó una denuncia pública mediante sus redes sociales, tras un caso de discriminación a un padre y su hijo autista, por parte de un conocido influencer.
“En la ciudad de Santaní, un señor conocido como ‘influencer’, Francesco Canatta, fue grabado generando contaminación sonora con su vehículo (haciendo rugir el motor). Cuando el padre de un niño con autismo le pidió que por favor detuviera el ruido —ya que afectaba a su hijo—, su reacción fue totalmente inapropiada”, se puede leer en la publicación de TEA Py, en Instagram.
Seguidamente, la denuncia mencionaba que “Desde Aso TeaPy lamentamos profundamente este tipo de actitudes que reflejan la falta de empatía, respeto y conocimiento sobre salud mental y neurodivergencia. Las personas con autismo presentan, en muchos casos, hipersensibilidad auditiva, y los ruidos fuertes pueden generarles dolor físico, crisis o desregulación sensorial”.
Las palabras de Francesco Canatta, más conocido como ‘Mocaccino’, en sus redes sociales refiriéndose a lo sucedido con el padre que le pidió frenara con los ruidos, generó indignación generalizada, incluso con profesionales de salud y hasta otros influences, lamentando la falta de empatía del mismo.
“El autismo es una condición, no una broma”
Jaqueline Villanueva, ginecoobstetra, se refirió a lo sucedido y dijo que “el valor de una persona no se mide por su capacidad económica, y el querer reducir la vida de alguien por su condición financiera solamente demuestra la ignorancia de la persona y la falta de empatía total”, en referencia al influencer.
A su vez, en cuanto al TEA, explicó que “el autismo es una condición de neurodesarrollo, no es una broma, no es una característica que deba ser usada para insultar, y burlarse de esa condición solamente demuestra ignorancia total sobre algo que se llama neurodiversidad”.
“Muchas personas con autismo hacen un tremendo esfuerzo para intentar vivir en este mundo que no está diseñado para ellos. Y este tipo de comentarios daña y es inaceptable. Ellos merecen mucho más respeto”, terminó añadiendo.“El autismo es una condición de neurodesarrollo, no es una broma, no es una característica que deba ser usada para insultar”
Hada Trujillo, profesional especialista en TEA, por su parte mencionó que “el 80% de los niños con esta condición tienen problemas para dormir, entonces, salir y pasear es bajar el estrés para poder conciliar el sueño”.
“Estos sonidos de autos, muy graves y muy mal ecualizados no solamente afectan a las personas con autismo, sino también al público en general”, agregó, señalando finalmente que “muchas personas sin discapacidad se olvidan que la discapacidad también se puede obtener por un accidente. Entonces, nadie en está planeta está exento de ser una persona con discapacidad. Así que, seamos empáticos, seamos amables, porque el mundo gira y no sabemos en qué posición vamos a estar más adelante”, finalizó.
“Muchas personas sin discapacidad se olvidan que la discapacidad también se puede obtener por un accidente”
“Controlar a qué influencer siguen sus hijos”
Robert Núñez, médico neonatólogo-peadiatra con mucho arrastre en las redes, tampoco dejó pasar el tema y realizó un posteo al respecto. El mismo, habló del cuidado que como padres debemos de tener en cuanto a las figuras que nuestros hijos siguen en redes.
“Las redes sociales se convirtieron en un espacio donde muchos niños y adolescentes pasan gran parte de su tiempo, y lo que consumen ahí influye directamente en su forma de pensar, hablar y comportarse. Por eso, es fundamental que sepamos qué tipo de contenido siguen nuestros hijos, quiénes son esas figuras que llaman su atención y qué mensajes transmiten”, escribió.
Además, refirió que en Paraguay existen muchos influencers positivos. Pero también están aquellos que, detrás de una cámara, solo transmiten odio, burla, discriminación y falta de respeto al prójimo, sin medir el daño que provocan.
“Como padres y madres debemos acompañarlos, enseñarles a discernir, a pensar críticamente y a diferenciar entre lo que suma y lo que daña. Supervisar no significa invadir su privacidad, sino guiarlos con amor y responsabilidad en un entorno digital que puede confundir o exponerlos a mensajes negativos”, sentenció.
“Es fundamental que sepamos qué tipo de contenido siguen nuestros hijos, quiénes son esas figuras que llaman su atención y qué mensajes transmiten”