08 dic. 2025

Vacunar a niños y adolescentes contra el covid sigue siendo la opción más segura, revela estudio

Un nuevo análisis científico volvió a poner en el centro del debate la conveniencia de inmunizar a la población más joven contra el covid-19.

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La investigación, publicada en la prestigiosa revista The Lancet Child & Adolescent Health, examinó millones de registros clínicos de menores británicos entre 2020 y 2022, y llegó a una conclusión categórica: los riesgos de una infección por SARS-CoV-2 en niños y adolescentes superan ampliamente los posibles efectos secundarios derivados de la vacunación.

Infección vs. vacunación: qué representa mayor peligro para los jóvenes

El informe detalla que una primera infección por covid-19 puede provocar complicaciones poco frecuentes pero potencialmente graves, cuyos efectos pueden prolongarse durante meses incluso en personas menores de 18 años. Los investigadores identificaron trastornos como tromboembolias, trombocitopenia y cuadros de miocarditis entre las consecuencias posibles de la enfermedad en este grupo etario.

En contraste, los especialistas observaron que los efectos secundarios asociados a la primera dosis de la vacuna de Pfizer —única analizada en esta investigación— aparecen únicamente en el periodo inmediato posterior a la inoculación y son notablemente menos severos que los vinculados a la infección natural.

Un debate vigente desde 2020

Desde el inicio de la pandemia, la necesidad de inocular a los más jóvenes ha sido motivo de discusión, especialmente porque los niños y adolescentes suelen presentar cuadros más leves en comparación con los adultos mayores. A esto se suma que las vacunas basadas en ARN mensajero —como las de Pfizer y Moderna— fueron asociadas en ocasiones muy aisladas con problemas cardíacos en adolescentes y adultos jóvenes.

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Sin embargo, los datos incluidos en el estudio vuelven a inclinar la balanza: el riesgo cardíaco provocado por el propio virus es considerablemente mayor que el que puede generar la vacuna, incluso en individuos sanos.

Alcance del estudio y limitaciones

Si bien los investigadores lograron evaluar las secuelas de la infección en toda la población menor de 18 años, el análisis sobre la vacunación se centró específicamente en jóvenes de entre 5 y 18 años, ya que los niños más pequeños casi no recibieron estas dosis en el Reino Unido durante ese periodo.

El pediatra Adam Finn, quien no participó del estudio, destacó que las conclusiones se basan en las variantes de covid-19 circulantes entre 2020 y 2022, las cuales eran más agresivas que las que predominan actualmente. Aun así, subrayó en declaraciones para el Science Media Center que los resultados deben considerarse a la hora de evaluar políticas de vacunación en menores.

Una medida que fortalece la salud pública

El trabajo científico aporta evidencia sólida en un tema históricamente sensible: la vacunación infantil y adolescente contra el covid-19 sigue siendo una estrategia eficaz para reducir riesgos severos. Los autores sostienen que la protección conferida por las vacunas continúa siendo una herramienta central para la salud pública.

Aunque la pandemia cambio y las variantes actuales presentan menor gravedad, la evidencia analizada sugiere que la inmunización preventiva continúa ofreciendo mayor seguridad que el contagio, especialmente cuando se trata de proteger a niños y adolescentes.