Diciembre, podría ser uno de los meses de mayor vulnerabilidad en todo el año, a raíz de la carga emocional por las fiestas de fin de año. Suelen aparecer así, pensamientos automáticos que aumentan el estrés, como anticipaciones negativas, comparaciones y miedo a no cumplir con expectativas propias o ajenas.
Liz Núñez Da Silveira, psicóloga clínica, habla de esta manera sobre algo que menciona como “estallido emocional en diciembre”. Esto, muchas veces puede darse por varios factores, como por ejemplo:
-Vulnerabilidades emocionales: “Se da por el cansancio acumulado durante todo el año, ya muchas veces con falta de sueño y ello altera nuestro nivel de tolerancia. También existe el estrés prolongado por ser diciembre un mes de más trabajo y de muchos preparativos”.
-Alimentación desordenada: “Éste es un factor clave, porque ya se tienen evidencias científicas del impacto negativo de la mala alimentación, en el estado de ánimo de las personas”.
-Mayor exposición a interacciones sociales: “Como que empezamos a pasar más tiempo socializando, de reunión en reunión por trabajo o de lo que sea. Se da una sobrecarga de estímulos en cuanto a interacción social”.
-Demandas externas o presiones: “Se dan con los cierres de proyectos, festividades familiares a las que muchas nos vemos obligados a ir a pesar de no existir buena relación con algunos miembros. Entonces, se da una alta expectativa en cómo debemos de comportarnos”.
-Mayor exposición a interacciones sociales: “Vemos que mucha gente viaja y yo me estreso por no poder hacerlo”. Pasa lo mismo con las decoraciones navideñas, los platos a preparar en la cena de Noche Buena o para recibir el Año Nuevo; además de la elección de los regalos, etc.
-Déficit en habilidades de regulación: “El no saber cómo regular nuestras emociones ante todo lo ya mencionado, hace que nuestro nivel de estrés vaya en aumento; entonces, se da una hipersensibilidad, más irritabilidad, ansiedad y un colapso interno”.
De esta manera, la profesional relata que “todo esto podría llevar al estallido emocional de diciembre, al cual, generalmente no se le presta atención dentro del mes, sino que, recién en febrero mucha gente empieza a asistir a consultas”.
“Se da por el cansancio acumulado durante todo el año, ya muchas veces con falta de sueño y ello altera nuestro nivel de tolerancia. También existe el estrés prolongado por ser diciembre un mes de más trabajo y de muchos preparativos”
Impacta en la forma de relacionarnos con otras personas
En cuanto al impacto negativo que el estallido emocional de diciembre puede tener en las personas, la licenciada mencionó: “Todo esto tiene un impacto importante en las relaciones interpersonales, por ejemplo, en la pareja se vuelve una comunicación más tensa y con peleas muy seguidas por la falta de tolerancia a la frustración. Se registran emociones intensas y muy impulsivas cada vez más”.
Algunas recomendaciones para hacerle frente al estallido emocional
-Evaluar si realmente necesitamos ir a todos los eventos, o puedo decir a algunos ‘no’, si me siento muy cansado/a y mañana el día continúa.
-Ir corrigiendo los horarios de sueño a pesar de ser un mes súper ajetreado, cuidar la alimentación en cuanto a cantidad de agua ingerida, no abusar con el alcohol e intentar moverse de vez en cuando, hacer ejercicios, ir al parque, salir con los chicos, etc.
-Adaptar todo lo que tenemos dentro del mes, pero a nuestra realidad y así, de esa manera, regular un poco más las emociones y evitar los estadillos.