Todo inicio el 16 de octubre del 2014, cuando sicarios emboscaron y asesinaron al periodista Pablo Medina, corresponsal del diario ABC y a su asistente de 19 años de edad, Antonia Almada.
El hecho conmociono a todo el país y fue rápidamente investigado tanto por autoridades, como por colegas del comunicador, sobre quien pesaban varias amenazas de muerte por sus publicaciones con referencia a la mafia que operaba en la zona, y que según Medina, contaba con padrinazgo político.
Días después, y tras los allanamientos la fiscalía solicitó la detención del intendente de la ANR Vilmar Acosta, como autor intelectual del crimen y su hermano Wilson Acosta Marqués, con antecedentes por homicidio y orden de captura en el Brasil además de su sobrino, Gustavo Acosta Gadea, como autores materiales del asesinato.
El pasado 8 de diciembre, la fiscalía logró capturar a Arnaldo Cabrera López quien se desempeñaba como chofer y hombre de confianza del ahora ex jefe comunal de Ypejhú.
Cabrera, confesó a la fiscal Sandra Quiñonez que “Neneco” Acosta estaba cansado de la persecución del periodista de Medina, por lo que en el día de su cumpleaños decidió eliminar al periodista.
El corresponsal de ABC Color, escribió sobre los supuestos vínculos del narcotráfico con algunos políticos locales como la diputada Cristina Villalba, del Partido Colorado, como una de las protectoras de la mafia de Canindenyú, y a Víctor Núñez, miembro de la Corte Suprema de Justicia, a quien estás versiones le costó su renuncia al cargo.
El Ministerio Público dio a conocer un informe en el que señala que según las pruebas de balística, que el “Clan Acosta”, habría cometido otros tres asesinatos con la misma arma.
El Fiscal General del Estado, Javier Díaz Verón confirmó que los asesinatos fueron efectuados con la misma escopeta calibre 12 milímetros con la que se asesinó al periodista Pablo Medina y con una pistola calibre 9 milímetros que también se utilizó en el crimen del corresponsal de ABC Color y su asistente, Antonia Almada.
Los otros crímenes, registrados en 2014, fueron el del ex intendente de Ypehú Julián Núñez, que ocurrió en agosto, y el de Policía Civil de nacionalidad brasileña, Marcilio de Souza, en febrero. La última víctima fue Teodoro González Domínguez, asesinado el 29 de agosto.
Finalmente en la noche de miércoles 04 de marzo, se confirmó la noticia de que el ex intendente de Ypejhú fue detenido en el estado de Minas Gerais a unos 350 kilómetros de la línea de frontera.
Por su parte, el Fiscal General Díaz Verón explicó que a partir de ahora se tienen 40 días de plazo para iniciar el proceso de extradición.