En estas fechas, en las que el consumo de contenido de terror aumenta drásticamente en plataformas como Netflix, TikTok o YouTube, los expertos recomiendan prestar especial atención a lo que ven los más pequeños.
Un Halloween lleno de sustos… y consecuencias nocturnas
Durante Halloween, la exposición a estímulos de miedo crece de forma significativa:
• Maratones familiares de películas de terror.
• Videos virales con jump scares.
• Disfraces inquietantes.
• Decoraciones oscuras y sonidos ambientales.
Todo esto genera un entorno emocional que, aunque divertido, puede resultar demasiado intenso para los niños, cuyo sistema nervioso aún está en desarrollo. “Halloween crea una atmósfera donde el límite entre la ficción y la realidad se vuelve más difuso para ellos”, explican los especialistas. “Una escena fuerte puede quedarse grabada en la mente infantil incluso horas después”.
¿Cómo provoca el terror alteraciones durante el sueño?
Las películas de terror activan el sistema nervioso simpático, que prepara al cuerpo para enfrentar un peligro. Esto genera:
• Liberación de adrenalina y cortisol.
• Aumento del ritmo cardíaco.
• Tensión muscular.
• Dilatación de las pupilas.
• Mayor estado de alerta (hipervigilancia).
Cuando los niños duermen con este nivel elevado de excitación fisiológica, el cerebro tiene dificultades para pasar correctamente entre las fases del sueño. Esto puede desencadenar parasomnias como:
• Sonambulismo
• Terrores nocturnos
• Despertares confusionales
• Hablar dormido
• Movimientos involuntarios
Los especialistas señalan que estas interrupciones se dan, sobre todo, en la fase de sueño profundo (N3), momento en el que el cerebro es más vulnerable a las alteraciones.
Niños y adolescentes: la población más afectada
A diferencia de los adultos, los niños tienen un sistema nervioso que aún no ha desarrollado completamente la capacidad de regular emociones intensas. Esto los hace más susceptibles a almacenar imágenes perturbadoras o sensaciones de miedo que permanecen activas durante la noche.
Según la Academia Americana de Medicina del Sueño, el sonambulismo afecta entre el 15% y el 30% de los niños, pero puede aparecer más fácilmente cuando existe:
• Falta de horas de sueño
• Estrés emocional
• Consumo de contenido terrorífico
• Ambiente nocturno poco seguro o muy oscuro
• Rutinas desordenadas
• Antecedentes familiares de parasomnias
Durante Halloween, varios de estos factores suelen coincidir:
los niños se acuestan más tarde, consumen azúcar en exceso, están muy excitados emocionalmente y ven contenido terrorífico. Una combinación perfecta para episodios nocturnos.
Entrevista ampliada con la especialista: “Halloween es una de las noches con mayor riesgo de parasomnias infantiles”
Para entender mejor este fenómeno, conversamos con la Dra. Marcela Rivas, neuróloga y especialista en Medicina del Sueño, quien explica con detalle por qué el terror nocturno puede convertirse en un problema real.
—¿Por qué Halloween es una fecha especialmente sensible para el sueño infantil?
Dra. Rivas:
“Porque se juntan varios factores: excitación, miedo, azúcar, desorden en los horarios y exposición a estímulos intensos. A veces los niños no distinguen completamente entre el miedo ficticio y el miedo real, y eso impacta directamente en la forma en que su cerebro procesa la información cuando se duermen. Es una noche donde los casos de despertares agitados, gritos o episodios de sonambulismo aumentan”.
—¿Entonces una simple película puede desencadenar sonambulismo?
Dra. Rivas:
“Sí. Una película de terror puede generar una huella emocional muy fuerte. En cerebros inmaduros, como el de los niños, esa emoción no se apaga con facilidad. Si van a dormir aún con miedo, su sueño profundo puede verse interrumpido y generar un despertar parcial en el que el niño actúa sin estar completamente consciente”.
—¿Es un fenómeno peligroso?
Dra. Rivas:
“No siempre es peligroso, pero sí es riesgoso si el niño se levanta, camina o intenta abrir puertas. Puede golpearse, caer o asustarse aún más. También genera inquietud en los padres, que no siempre saben cómo manejar la situación”.
—¿Qué recomienda a las familias para esta noche de Halloween?
Dra. Rivas:
“Que seleccionen muy bien el contenido. Que lo vean acompañados. Y que nunca envíen al niño a dormir inmediatamente después del susto. Lo ideal es tener un ‘enfriamiento emocional’: una ducha tibia, luz cálida, música tranquila, o simplemente conversar de algo positivo antes de ir a la cama”.
La influencia de las redes sociales: un nuevo protagonista del miedo
Además del cine, TikTok, Instagram y YouTube juegan hoy un rol enorme. Videos cortos con sustos repentinos y filtros terroríficos están al alcance de los niños desde muy pequeños, muchas veces sin supervisión.
“Los niños consumen estos contenidos a toda hora, incluso antes de acostarse. Eso intensifica la sobrecarga emocional”, advierte la especialista.
Signos de alerta en niños después de ver contenido de terror
Los expertos recomiendan observar las siguientes señales:
• El niño tarda mucho en conciliar el sueño.
• Se queda rígido, sobresaltado o pide dormir acompañado.
• Despierta llorando sin recordar por qué.
• Camina dormido, se sienta en la cama o habla durante la noche.
• Presenta miedo a la oscuridad que antes no existía.
• Tiene cambios de humor al día siguiente por falta de descanso.
Si estos episodios se repiten más de dos veces por semana, los especialistas aconsejan buscar orientación profesional.
¿Qué pueden hacer los padres? Consejos prácticos para esta noche
1. Elegir películas acordes a la edad
Evitar contenido con demonios, asesinatos o escenas muy gráficas para menores.
2. Controlar el horario
Lo ideal es ver contenido de miedo antes de las 20:00 y no justo antes de dormir.
3. Acompañar siempre
La presencia de un adulto disminuye la sensación de peligro.
4. Crear un ambiente seguro
Luz tenue, rutina tranquila y temperatura agradable.
5. Evitar estimulantes nocturnos
Reducir azúcar, pantallas intensas y ruidos fuertes.
6. Conversar sobre lo visto
Ayuda a separar la ficción de la realidad.
7. Dejar la casa segura
En caso de sonambulismo, cerrar puertas, ventanas, escaleras y mantener el entorno despejado.
¿Cuándo consultar a un especialista?
Se recomienda buscar ayuda profesional si:
• Los episodios de sonambulismo son muy frecuentes.
• Representan riesgo físico.
• El niño presenta ansiedad severa para dormir.
• Hinchas, pesadillas o terrores empeoran después de Halloween.
• Hay antecedentes familiares de parasomnias.
 
    
     
    
    