El Poder Ejecutivo de Paraguay presentó recientemente al Senado un ambicioso proyecto de ley que pretende redefinir y modernizar el régimen de feriados en el país. La iniciativa, impulsada a través del Ministerio del Interior, no solo busca unificar y ordenar las fechas festivas en una única normativa, sino que también introduce cambios clave que podrían tener un impacto directo en la dinámica social, turística y económica del país.
La propuesta contempla, entre otras cosas, la posibilidad de trasladar ciertos feriados a los lunes más cercanos, instituir hasta tres feriados adicionales por año a criterio del Ejecutivo, conmemorar un nuevo feriado nacional —el Día de la Jura de la Constitución— y facultar al Gobierno a otorgar asuetos administrativos. Además, garantiza la continuidad de los servicios públicos esenciales durante estos días.
Un nuevo marco legal para los feriados
Hasta el momento, Paraguay carece de una ley general que regule de forma sistemática y actualizada los feriados nacionales. Existen decretos y disposiciones dispersas que han guiado su aplicación, pero sin una norma madre que unifique criterios, fechas, atribuciones y limitaciones. El nuevo proyecto busca llenar ese vacío legal y establecer, de manera clara y ordenada, qué días serán considerados feriados nacionales, cuáles podrán ser trasladados, y en qué condiciones el Ejecutivo podrá intervenir con medidas excepcionales.
La normativa propuesta establece que, además de los domingos, serán considerados feriados nacionales fechas como el 1° de enero (Año Nuevo), 1° de marzo (Día de los Héroes), Semana Santa, 1° de mayo (Día de los Trabajadores), 14 y 15 de mayo (Día de la Independencia Nacional), 12 de junio (Día de la Paz del Chaco), 15 de agosto (Día de la Fundación de Asunción), 29 de septiembre (Batalla de Boquerón), 8 de diciembre (Día de la Virgen de Caacupé) y 25 de diciembre (Navidad).
A esta lista se suma un nuevo feriado propuesto: el 20 de junio, denominado “Día de la Jura de la Constitución Nacional”, en homenaje a la sanción y promulgación de la actual Carta Magna paraguaya. Este feriado podrá ser móvil, dependiendo de criterios técnicos o estratégicos.
Feriados móviles: una herramienta para mejorar la productividad y el turismo
Uno de los ejes centrales del proyecto es la inclusión de los llamados “feriados móviles”, una práctica adoptada en varios países con el fin de alinear los días festivos con los fines de semana, generando así fines de semana largos. La intención es doble: por un lado, facilitar la organización familiar y empresarial; por otro, estimular los viajes internos y la actividad económica en sectores como la hotelería, gastronomía y comercio.
La propuesta señala que los feriados móviles —que el Poder Ejecutivo podrá trasladar por decreto— incluyen:
• 1° de marzo (Día de los Héroes de la Patria)
• 12 de junio (Día de la Paz del Chaco)
• 20 de junio (Día de la Jura de la Constitución Nacional)
• 29 de septiembre (Día de la Batalla de Boquerón)
Estos podrán ser trasladados al lunes anterior o posterior a su fecha original, a fin de lograr fines de semana largos que favorezcan el descanso y la dinamización del turismo.
Sin embargo, el proyecto también establece que algunos feriados permanecerán inamovibles, debido a su relevancia histórica o impacto institucional. Tal es el caso del 1° de mayo (Día de los Trabajadores) y el 15 de agosto (Fundación de Asunción y día de transmisión del mando presidencial, cuando corresponda).
Tres feriados adicionales por año: celebraciones especiales y desarrollo económico
Una de las novedades más destacadas del proyecto es la inclusión del Artículo 4°, que faculta al Poder Ejecutivo a establecer hasta tres feriados nacionales adicionales por año, distintos a los mencionados en la lista principal. Estos nuevos días festivos no serán fijos ni recurrentes, pero podrán ser decretados para conmemorar eventos de gran relevancia nacional o para fomentar sectores económicos estratégicos.
Por ejemplo, podrían declararse feriados especiales para celebrar una hazaña deportiva de la selección paraguaya, aniversarios históricos, logros científicos o eventos internacionales celebrados en el país. También podrían usarse para incentivar la actividad turística durante temporadas bajas.
Estos feriados adicionales tendrán el mismo alcance legal que los demás feriados nacionales, es decir, implicarán la suspensión de actividades laborales, salvo en los sectores esenciales.
Servicios esenciales garantizados
El proyecto también establece salvaguardas para asegurar que los feriados y asuetos no interrumpan los servicios públicos imprescindibles. En concreto, se dispone que durante estos días deberán seguir funcionando los servicios médicos de urgencia, los organismos con horarios especiales, así como las dependencias encargadas del comercio exterior, la recaudación tributaria y otras funciones críticas para el país.
Con esto se busca evitar parálisis administrativas o afectaciones a la ciudadanía en áreas clave, como la salud o las exportaciones.