Según datos publicados por la Policía Nacional a través de sus redes sociales, entre el 1 y el 5 de enero de este nuevo año, el sistema 911 recibió un total de 617 llamadas alertando sobre casos de violencia intrafamiliar a nivel país.
De esta manera, el 1 de enero se registraron 197 llamadas, siendo el día con mayor cantidad de denuncias vía telefónica. Y, aunque los días posteriores como el 2 y el 3 se recibieron solamente 68 y 79 llamadas respectivamente, el último fin de semana se dieron nuevamente números bastante altos: 140 el sábado, y 133 el domingo.
Estos datos se vuelven todavía más preocupantes teniendo en cuenta que, las denuncias por violencia familiar estuvieron por encima de otros casos como accidentes de tránsito, perturbación de la paz pública, polución sonora y robo, lo que refleja el estado actual de la familia en Paraguay, plagada de violencia especialmente contra la mujer.
Principales detonantes de la violencia interafamiliar
Marcela Achinelli, socióloga, investigadora en el área de economía y de género, en contacto con este medio explicó los factores que podrían estar detonando un alto grado de violencia en el entorno familiar.
“La violencia intrafamiliar, y especialmente hacia las mujeres, tiene 4 clasificaciones: se da en el contexto económico, sicológico, sexual y físico”, empezó mencionando.
“Dentro de una familia conflictiva, las relaciones están quebradas por muchos motivos, pero desde mi punto de vista, lo económico siempre desencadena otros problemas”
“Dentro de una familia conflictiva, las relaciones están quebradas por muchos motivos, pero desde mi punto de vista, lo económico siempre desencadena otros problemas”
Pero, dejó en claro que el aspecto económico es definitivamente la mayor detonante. “En estudios realizados se encuentra que el componente económico, en que el hombre está sin trabajo o que la mujer gane más, es el detonante principal para la violencia, y cualquier situación de violencia se potencia también con el consumo de alcohol”.
“Dentro de una familia conflictiva, las relaciones están quebradas por muchos motivos, pero desde mi punto de vista, lo económico siempre desencadena otros problemas”, agregó la profesional.
¿Cómo acabar con la problemática?
En cuanto a las posibles soluciones para acabar con esta problemática, la profesional citó varios puntos. “Seguir apostando a la concientización de la ciudadanía y de la policía. Se debe de buscar la red de contención en barrios, en la familia y en las organizaciones que trabajan estos temas”.
“Todas las personas somos vulnerables en las relaciones interpersonales y podemos ser víctimas de cualquier tipo de violencia. Lo importante es no normalizar esta práctica, hay que buscar ayuda a través de un amigo, vecino o colega, para romper con el ciclo antes de que sea demasiado tarde”, finalizó.