07 feb. 2025

Los efectos del sol en los ojos: cómo protegerlos para evitar enfermedades o lesiones graves

Los rayos ultravioleta del sol o UV, pueden dañar los ojos provocando irritación, enrojecimiento, visión borrosa y hasta problemas graves como ceguera y cáncer. Por ello, la importancia de cuidar ambos órganos sensoriales con los tips que ofrecemos en esta nota.

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Arrancó el mes de enero, con mucho calor especialmente en esta semana que, según meteorología, seguirá registrando un aumento importante en la temperatura, asomándose incluso a los 40 grados de sensación térmica.

Todo esto, implica que debemos de reforzar los cuidados en cuanto a los ojos, puesto que en esta época del año se suelen dar casos severos de irritación, enrojecimiento y hasta visión borrosa, principalmente en niños.

Ello, se debe a que la luz solar está compuesta por diferentes tipos de luz que se clasifican en función de la posición que ocupan en el espectro luminoso: luz visible, luz ultravioleta B, luz ultravioleta C y la luz ultravioleta A.

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De por sí, a la luz ultravioleta se denomina así porque en el espectro lumínico, está inmediatamente después de la luz visible de color violeta. A su vez, los rayos ultravioleta de tipo B son absorbidos en su mayoría por la capa de ozono, mientras que los rayos ultravioleta tipos A y C los que llegan a nosotros en mayor medida.

Los daños que pueden sufrir los ojos
Por todo lo explicado más arriba, la luz ultravioleta tiene la capacidad de dañar las células del organismo humano, causando daños como:
-Cataratas
-Carnosidad en el ojo y los párpados
-Irritación
-Melanoma o cáncer de piel
-Crecimientos anormales en el ojo
-Quemaduras solares en el ojo
-Visión borrosa
-Dolor ocular
-Dolores de cabeza
-Fotofobia (sensibilidad anormal a la luz).

Cómo proteger nuestros ojos
Desde el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, recomiendan reforzar el cuidado, mencionando entre otras cosas:
-Utilizar lentes de sol con filtro solar adecuado, adquiridos en locales autorizados y certificados por el ente.
-No automedicarse
-No compartir colirios para los ojos
-Usar sombreros o kepi
-No ingresar a piscinas, arroyos y ríos con lentes de contacto puestos
-Evitar tocarse los ojos con las manos
-Acudir a los controles oftalmológicos
-Mantener una alimentación equilibrada e hidratarse.

Por otro lado, también se recuerda que el uso continuo de acondicionadores de aire y ventiladores, así como las quemazones de pastizales frecuentes en esta época, provocan aumento de la sequedad ocular, lo que genera enrojecimiento, lagrimeo y sensación de arenilla.

Es también importante mencionar el tema de la toma de sol, ya que, cada vez que toma el sol sin protección para los ojos, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades graves. Precisamente por este motivo, los bebés y los niños necesitan llevar gorro y gafas de sol.