La Lic. en Psicología Gabriela Araujo advierte sobre los trastornos que pueden desarrollar los niños debido al abuso de esta tecnología.
Trastornos del sueño, ansiedad y estrés
Uno de los principales problemas derivados del uso excesivo del celular es la alteración en los patrones de sueño. “El tiempo prolongado frente a las pantallas, sobre todo antes de dormir, afecta la calidad del descanso, provocando cansancio y fatiga en los niños”, explica Araujo. Este mal descanso no solo genera agotamiento físico, sino que también puede desencadenar cuadros de ansiedad y estrés, afectando su salud mental.
Dependencia y angustia por la desconexión
El uso constante del celular puede llevar a los niños a desarrollar una dependencia, una situación en la que sienten una profunda angustia al estar desconectados de sus dispositivos. “Los niños, al estar expuestos tanto tiempo a estímulos digitales, empiezan a depender de ellos para sentirse tranquilos, y esa desconexión puede generar un alto nivel de ansiedad”, advierte la especialista.
Aislamiento social y dificultades para interactuar
Araujo también señala que uno de los efectos más preocupantes es el aislamiento social. El teléfono celular, aunque permite la conexión virtual, limita las interacciones cara a cara, fundamentales para el desarrollo de habilidades sociales. Los niños que pasan demasiadas horas frente a la pantalla tienden a aislarse, perdiendo oportunidades para desarrollar relaciones interpersonales en entornos reales, como la escuela o el parque.
Impacto en el rendimiento escolar
La distracción constante que generan los dispositivos móviles afecta directamente el rendimiento académico de los niños. Gabriela Araujo subraya que el celular desvía la atención de las tareas escolares y disminuye su capacidad de concentración. Esto puede llevar a una baja en las calificaciones y en la calidad de su aprendizaje.
Consecuencias físicas
El impacto no es solo psicológico o social, sino también físico. El mal uso del teléfono puede causar trastornos del sueño y afectar la postura de los niños. Los expertos en salud infantil señalan que los niños que pasan mucho tiempo frente a una pantalla tienen mayor probabilidad de sufrir dolores de cuello, espalda y problemas visuales.
La necesidad de una regulación en el uso del celular
A la luz de estos problemas, los especialistas recomiendan a los padres establecer límites claros sobre el uso del celular, fomentando actividades que promuevan la interacción social y el desarrollo físico. “Es crucial que los niños mantengan un equilibrio entre el uso de la tecnología y las actividades cotidianas que estimulen su bienestar integral”, concluye la psicóloga.
El uso del teléfono celular es una herramienta poderosa para educar y entretener, pero cuando se convierte en una distracción constante, los riesgos superan los beneficios, impactando negativamente en el desarrollo de los niños.