La llegada del invierno en Paraguay no solo trae consigo enfermedades respiratorias y un aumento del uso de fuentes de calor en los hogares, sino también un preocupante incremento de casos de quemaduras, principalmente en niños pequeños.
El doctor Saúl Zaputovich, director del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer), explicó que la institución atiende casi 100 casos por día y que, si bien las cifras se disparan en esta época, las consultas por quemaduras se mantienen altas a lo largo de todo el año.
“La gran mayoría de los casos son prevenibles. Lo más triste es que muchas veces se trata de niños que apenas están empezando a caminar o que ni siquiera llegaron al año de vida”, expresó el médico. Según datos del Cenquer, el 60% de los pacientes atendidos son menores, y más de la mitad tiene menos de cinco años.
Cenquer colapsado: camas al 100% de ocupación
La gravedad de la situación también se refleja en la infraestructura del principal centro de atención del país. El Cenquer cuenta con 55 camas, y tanto el área de internación como la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) pediátrica y de adultos están ocupadas en su totalidad. Esto representa una gran presión para el sistema de salud y, al mismo tiempo, evidencia el alto volumen de lesiones que podrían evitarse con simples medidas de precaución.
Zaputovich insistió en que muchas de las quemaduras infantiles ocurren en segundos y por prácticas cotidianas que no parecen peligrosas hasta que ya es demasiado tarde. “El evento más prevenible que atendemos es la quemadura. La mejor forma de curarla es que no ocurra”, subrayó.
Escaldaduras: el enemigo invisible en la cocina
El tipo de quemadura más frecuente en niños es la escaldadura, provocada por líquidos calientes como agua, leche, aceite, sopas o café. Muchas veces ocurren cuando un adulto cocina o toma mate con el niño en brazos, o cuando los pequeños tiran de un cable o mantel y terminan con una olla o hervidora encima.
“La cocina no es lugar para los niños, especialmente en invierno”
Hay que ser muy conscientes de los peligros, porque basta un instante de descuido para causar una lesión que puede requerir meses de tratamiento e incluso cirugía reconstructiva”, advirtió el director del Cenquer.
Otros peligros frecuentes en el hogar
Además de las escaldaduras, los especialistas identifican otras causas comunes de quemaduras infantiles:
• Contacto con hornallas encendidas o tapas calientes de horno.
• Caída de termos, ollas o hervidoras eléctricas mal colocadas.
• Exposición a braseros encendidos, muy usados en ambientes cerrados durante el invierno.
• Golpes o apoyos involuntarios sobre metales calientes o vidrios calientes.
“El niño no tiene noción del peligro. Muchas veces se apoya en la tapa del horno o se arrima a la cocina porque ve a los adultos ahí. La curiosidad natural que tienen es lo que los pone en riesgo si no hay una vigilancia activa y medidas preventivas”, explicó el profesional.
Recomendaciones para prevenir quemaduras en el hogar
El Cenquer y otros organismos de salud insisten en una serie de medidas simples pero eficaces para evitar accidentes con fuego o calor, especialmente en hogares con niños pequeños:
• Alejar a los niños de la cocina mientras se cocina o se manipulan líquidos calientes.
• Nunca cocinar ni tomar mate con un niño en brazos.
• Colocar hervidoras, termos, ollas y recipientes calientes fuera del alcance infantil.
• Evitar el uso de manteles o cables colgantes que puedan ser tirados accidentalmente.
• Mantener a los niños lejos de estufas, hornos o braseros, que deben estar protegidos y en buen estado.
• Supervisar constantemente a los menores, especialmente cuando hay más personas o visitas en casa.
“Son medidas básicas, pero que hacen una diferencia enorme. Lo importante es generar conciencia de que los niños no tienen capacidad de anticiparse al peligro”, afirmó Zaputovich.
¿Qué hacer ante una quemadura? Primeros auxilios básicos
Saber cómo actuar de inmediato ante una quemadura puede evitar complicaciones y disminuir el daño en la piel. Los profesionales del Cenquer indican los siguientes pasos:
1. Interrumpir el contacto con la fuente de calor de forma inmediata.
2. Enfriar la zona afectada con agua corriente (no helada) durante 10 a 15 minutos.
3. No aplicar remedios caseros como pasta dental, aceites, manteca o clara de huevo.
4. Cubrir la quemadura con un paño limpio o gasa estéril seca, sin aplicar algodón directamente sobre la piel.
5. Evitar romper ampollas o intentar retirar ropa pegada a la herida.
6. Buscar atención médica lo antes posible, incluso si la lesión parece leve.
“El objetivo es reducir el daño térmico, evitar infecciones y asegurar un tratamiento adecuado desde el primer momento. Las malas prácticas en primeros auxilios pueden empeorar mucho la situación”, alertó el médico.
También los adultos están en riesgo
Aunque el foco principal de los casos se da en niños, los adultos también enfrentan riesgos, principalmente por contacto directo con fuego, quemaduras eléctricas o accidentes con caños de escape. En los últimos años, según el director del Cenquer, ha habido un aumento significativo de lesiones causadas por electricidad, muchas veces por manipulación inadecuada de instalaciones caseras o electrodomésticos defectuosos.